¿Qué es un mercado abierto?
Un mercado abierto es un sistema económico con pocas o ninguna barrera a la actividad de libre mercado. Un mercado abierto se caracteriza por la ausencia de aranceles, impuestos, requisitos de licencia, subsidios, sindicalización y cualquier otra regulación o práctica que interfiera con la actividad del libre mercado. Los mercados abiertos pueden presentar barreras competitivas a la entrada, pero nunca barreras regulatorias a la entrada.
Puntos clave
- Un mercado abierto es un sistema económico con pocas o ninguna barrera a la actividad de libre mercado.
- Los mercados abiertos pueden presentar barreras competitivas a la entrada, pero nunca barreras regulatorias a la entrada.
- Estados Unidos, Canadá, Europa Occidental y Australia son países con mercados relativamente abiertos.
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Cómo funciona un mercado abierto
En un mercado abierto, el precio de los bienes o servicios se rige predominantemente por los principios de oferta y demanda, con poca interferencia o influencia externa de grandes conglomerados o agencias gubernamentales.
Los mercados abiertos van de la mano con las políticas de libre comercio, que están diseñadas para eliminar la discriminación contra las importaciones y exportaciones. Los compradores y vendedores de diferentes economías pueden comerciar voluntariamente sin que un gobierno imponga aranceles, cuotas, subsidios o prohibiciones sobre bienes y servicios, que son barreras significativas para ingresar al comercio internacional.
Mercados abiertos versus mercados cerrados
Se considera que un mercado abierto es altamente accesible con pocas o ninguna frontera que impida la participación de una persona o entidad. Los mercados de valores de EE. UU. se consideran mercados abiertos porque cualquier inversor puede participar y a todos los participantes se les ofrecen los mismos precios; los precios varían sólo de acuerdo con los cambios en la oferta y la demanda.
Un mercado abierto puede tener barreras competitivas a la entrada. Los principales actores en el mercado pueden tener una presencia sólida y establecida, lo que dificulta que las empresas más pequeñas o más nuevas entren en el mercado. Sin embargo, no existen barreras regulatorias a la entrada.
Un mercado abierto es lo opuesto a un mercado cerrado, es decir, un mercado con un número prohibitivo de regulaciones que limitan la actividad del mercado libre. Los mercados cerrados pueden limitar quién puede participar o permitir la fijación de precios por cualquier método que no sea la oferta y la demanda básicas. La mayoría de los mercados no son verdaderamente abiertos ni cerrados, sino que se encuentran entre los dos extremos.
Estados Unidos, Canadá, Europa Occidental y Australia son mercados relativamente abiertos, mientras que Brasil, Cuba y Corea del Norte son mercados relativamente cerrados.
Un mercado cerrado, también llamado mercado proteccionista, intenta proteger a sus productores nacionales de la competencia internacional. En muchos países del Medio Oriente, las empresas extranjeras solo pueden competir localmente si su negocio tiene un «patrocinador», que es una entidad nativa o un ciudadano que posee un cierto porcentaje del negocio. Las naciones que se adhieren a esta regla no se consideran abiertas en comparación con otros países.
Ejemplo de un mercado abierto
En el Reino Unido, varias empresas extranjeras compiten en la generación y suministro de electricidad; por lo tanto, el Reino Unido tiene un mercado abierto en la distribución y suministro de electricidad. La Unión Europea (UE) cree que el libre comercio solo puede existir cuando las empresas pueden participar plenamente. Así, la UE asegura que sus miembros tengan acceso a todos los mercados.