¿Qué es el riesgo de suscripción?
El riesgo de suscripción es el riesgo de pérdida asumido por un suscriptor. En la industria de seguros, el riesgo de suscripción puede surgir de una evaluación inexacta de los riesgos asociados con la suscripción de una póliza de seguro o de factores que no se pueden controlar. Como resultado, los costos del asegurador pueden exceder significativamente las primas ganadas.
Puntos clave
- El riesgo de suscripción es el riesgo de factores incontrolables o una evaluación inexacta de los riesgos al contratar una póliza de seguro.
- Si la aseguradora subestima los riesgos asociados con la ampliación de la cobertura, es posible que pague más de lo que recibe en primas.
- Con los valores, el riesgo de suscripción es el riesgo de cambios repentinos en el mercado o el riesgo de sobrestimar la demanda de una emisión suscrita.
Cómo funciona el riesgo de suscripción
Un contrato de seguro representa una garantía de un asegurador de que compensará los daños y pérdidas causados por los riesgos cubiertos. La creación o suscripción de pólizas de seguro suele ser la principal fuente de ingresos de la aseguradora. Al suscribir nuevas pólizas de seguro, la aseguradora cobra las primas e invierte las ganancias para generar ganancias.
La rentabilidad de una aseguradora depende de qué tan bien comprenda los riesgos contra los que asegura y qué tan bien pueda reducir los costos asociados con el manejo de reclamos. La cantidad que cobra una aseguradora para brindar cobertura es un aspecto crítico del proceso de suscripción. La prima debe ser suficiente para cubrir las reclamaciones anticipadas, pero también debe tener en cuenta la posibilidad de que la aseguradora necesite acceso a su reserva de capital, una cuenta separada que devenga intereses utilizada para financiar grandes proyectos a largo plazo.
En la industria de valores, el riesgo de suscripción generalmente surge si un suscriptor sobreestima la demanda de una emisión suscrita o si las condiciones del mercado cambian repentinamente. En tales casos, se podrá exigir al suscriptor que mantenga parte de la emisión en su inventario o que la venda a pérdida.
Consideraciones Especiales
Establecer las primas es complicado porque cada asegurado tiene un perfil de riesgo único. Las aseguradoras evaluarán la pérdida histórica por peligros, examinarán el perfil de riesgo del titular de la póliza potencial y estimarán la probabilidad de que el titular de la póliza incurra en el riesgo y en qué medida. En base a este perfil, la aseguradora establecerá una prima mensual.
Si la aseguradora subestima los riesgos asociados con la ampliación de la cobertura, es posible que pague más de lo que recibe en primas. Debido a que una póliza de seguro es un contrato, la aseguradora no puede argumentar que no pagará un reclamo basado en una prima mal calculada.
El monto de la prima que cobran las aseguradoras está parcialmente determinado por la competitividad de un mercado específico. En un mercado competitivo compuesto por varias aseguradoras, cada aseguradora tiene una capacidad reducida para cobrar tarifas más altas debido a la amenaza de que los competidores cobren tarifas más bajas para asegurar una mayor participación de mercado.
Requisitos de riesgo de suscripción
Los reguladores estatales de seguros intentan limitar el potencial de pérdidas catastróficas exigiendo a las aseguradoras que mantengan capital suficiente. Las regulaciones impiden que las aseguradoras inviertan las primas, que representan la responsabilidad de la aseguradora frente a los asegurados, en clases de activos riesgosos o ilíquidos. Estas regulaciones existen porque una o más aseguradoras que se declaran insolventes debido a la incapacidad de pagar los reclamos, especialmente los reclamos resultantes de una catástrofe, como un huracán o una inundación, pueden tener un impacto negativo en las economías locales.
El riesgo de suscripción es una parte integral del negocio de las aseguradoras y los bancos de inversión. Si bien es imposible eliminarlo por completo, el riesgo de suscripción es un objetivo clave para los esfuerzos de mitigación de riesgos. La rentabilidad a largo plazo de un suscriptor es directamente proporcional a su mitigación del riesgo de suscripción.