¿Qué es el petróleo no convencional?
En la industria del petróleo y el gas, el término «petróleo no convencional» se refiere al petróleo crudo obtenido por métodos distintos a la extracción tradicional de pozos verticales.
Los ejemplos de tales métodos incluyen el desarrollo de arenas bituminosas, la perforación direccional y la fracturación hidráulica (coloquialmente conocida como «fracking»), entre otros. Hoy en día, el petróleo no convencional es cada vez más común, impulsado por nuevos desarrollos tecnológicos y consideraciones económicas, lo que lo hace más conveniente y rentable. Algunas personas, sin embargo, temen que los métodos de extracción de petróleo no convencionales puedan ser dañinos para el medio ambiente.
Puntos clave
- El petróleo no convencional es petróleo crudo que se extrae utilizando métodos relativamente nuevos y/o complejos.
- Históricamente, el petróleo no convencional se ha asociado con períodos de precios del petróleo relativamente altos, donde los métodos más costosos podrían justificarse económicamente.
- Sin embargo, es cada vez más cierto que los avances tecnológicos logrados a través de la extracción de petróleo no convencional se han implementado en todas las principales prácticas de producción de petróleo, como las técnicas de perforación direccional.
Cómo funciona el petróleo no convencional
Hay dos razones principales por las que el petróleo no convencional se ha vuelto cada vez más común en los últimos años. El primero tiene que ver con el clima económico que rodea a la industria del petróleo y el gas. Por ejemplo, en momentos en que el precio del petróleo es relativamente bajo, las empresas están bajo presión para desarrollar nuevos medios tecnológicos para extraer petróleo de manera más eficiente.
En la práctica, esto significa aumentar la velocidad y la confiabilidad del equipo, reducir la dependencia del personal a través de una mayor automatización, desarrollar nuevas técnicas que reduzcan la cantidad de equipo o personal por completo, o alguna combinación de lo anterior. Todos estos desarrollos pueden hacer que los métodos utilizados para extraer petróleo difieran sustancialmente de los tradicionales pozos verticales utilizados en la extracción de petróleo convencional. Las técnicas de perforación direccional, por ejemplo, han permitido a las empresas acceder a múltiples reservas subterráneas utilizando un solo pozo vertical, lo que en el pasado habría requerido múltiples sitios de perforación vertical.
Lo mismo es cierto cuando los precios del petróleo son consistentemente altos. En tales circunstancias, las reservas de petróleo que antes se consideraban demasiado difíciles de explotar económicamente podrían convertirse repentinamente en objetivos comercialmente viables. Por ejemplo, el aumento de los costos del petróleo ha ayudado a fomentar el desarrollo de las técnicas ahora conocidas como fracturación hidráulica, que implica el uso de vapor, gas e inyección de productos químicos para romper formaciones rocosas y extraer los hidrocarburos que contienen.
En última instancia, parece inevitable que un porcentaje cada vez mayor de técnicas de extracción de petróleo eventualmente se considere «no convencional» según los estándares históricos. A medida que el petróleo se vuelve cada vez más escaso y se ve desafiado por fuentes de energía alternativas como la energía solar, eólica y nuclear, es probable que las técnicas para extraer petróleo continúen cambiando y la industria trabaje para mejorar continuamente la eficiencia de sus métodos de producción.
Ejemplo de petróleo no convencional: Fracking
Quizás el ejemplo más famoso de extracción de petróleo no convencional es la fracturación hidráulica, inventada por primera vez en 1947 por ingenieros de Stanolind Oil and Gas Corporation. La premisa básica de la fracturación hidráulica es que se pueden crear reservas de petróleo accesibles mediante la liberación de hidrocarburos atrapados dentro de formaciones rocosas subterráneas.
Esto se hace inyectando fluido de fracking altamente presurizado en un pozo que luego crea fisuras en una formación rocosa subterránea. El petróleo resultante, que se escapa por las grietas, sube gradualmente a través del pozo hasta la superficie de baja presión. El movimiento del petróleo hacia la superficie se acelera aún más aumentando artificialmente la presión dentro del depósito subterráneo y también usando inyecciones químicas para regular la viscosidad del petróleo.
Ejemplo de petróleo no convencional: arenas bituminosas
Otro ejemplo son las arenas bituminosas. También conocidas como «arenas petrolíferas», se refieren al material de suelo y roca que contiene betún crudo, una forma espesa y viscosa de petróleo crudo. El betún es demasiado denso para fluir por sí solo, por lo que se requieren métodos de extracción especializados. Como resultado, la recuperación de petróleo crudo utilizable de las arenas bituminosas es un método de extracción complejo y costoso. Sin embargo, los avances en la tecnología lo han hecho menos costoso con el tiempo, y cuando los precios del petróleo son caros en el mercado, este tipo de petróleo no convencional se vuelve rentable.
Las arenas bituminosas se encuentran principalmente en las regiones de Athabasca, Cold Lake y Peace River en el norte de Alberta y Saskatchewan, Canadá, y en áreas de Venezuela, Kazajstán y Rusia. El betún se extrae y procesa mediante dos métodos, minería e in situ.