¿Qué son los largos débiles?
Los largos débiles son inversores que mantienen una posición larga y están listos para salir de esa posición ante la primera señal de debilidad. Este tipo de inversionista generalmente busca capturar el potencial alcista de una acción, pero sin pérdidas significativas. Estos inversores abandonarán rápidamente sus posiciones cuando una operación no se mueva a su favor.
Comprender los largos débiles
Las posiciones largas débiles suelen ser operadores a corto plazo en lugar de inversores a largo plazo porque no están dispuestos a mantener sus posiciones durante las fluctuaciones del mercado. Si una operación no se mueve a su favor, cerrarán rápidamente sus posiciones y buscarán oportunidades en otros lugares. La mayoría de los largos débiles son operadores de impulso que están más interesados en obtener una ganancia rápida que invertir en empresas infravaloradas hasta que alcancen el valor justo.
Cuando los largos débiles salen de sus posiciones, puede presentar una oportunidad para que otros inversores compren a la baja. La presión de venta creada por la debilidad de los largos cuando salen de sus posiciones puede llevar a que una acción se consolide después de una tendencia alcista significativa. Esto explica por qué las acciones tienden a subir después de un anuncio de ganancias porque estos comerciantes aseguran sus ganancias y pasan a otras oportunidades de inversión.
La ventaja de una posición larga débil es que el inversionista puede obtener ganancias de inmediato en lugar de sucumbir al efecto de la enajenación manteniendo una acción perdedora durante demasiado tiempo. Sin embargo, los largos débiles tienden a generar una rotación significativa en su cartera, lo que dificulta que siga siendo rentable, por ejemplo, mediante el uso de una estrategia de inversión a largo plazo.
Ejemplo de largos débiles
Cuando una empresa anuncia ganancias favorables para el trimestre, los operadores a corto plazo pueden comprar las acciones en la apertura para capitalizar el período previo, mientras que los inversores a largo plazo pueden agregar las acciones a sus tenencias existentes. Los largos débiles mantendrán la acción hasta que comience a consolidarse luego de una racha de ganancias, vendiendo la acción y pasando a otras oportunidades. Los inversores a largo plazo seguirán manteniendo las acciones.
Los inversores a largo plazo pueden aprovechar la consolidación para aumentar su posición y reducir su base de costes. Los inversores a largo plazo pueden esperar al margen después de un anuncio de ganancias positivas y comprar acciones después de que comiencen a declinar y consolidarse. Esto les permite comprar las acciones a un precio más bajo y, en última instancia, aumentar su potencial de ganancias a largo plazo.
Haciendo Negocios no proporciona asesoramiento y servicios fiscales, de inversión o financieros. La información se presenta sin tener en cuenta los objetivos de inversión, la tolerancia al riesgo o las circunstancias financieras de cualquier inversor específico y puede no ser adecuada para todos los inversores. Invertir implica riesgos, incluida la posible pérdida de capital.