¿Qué es una indicación factible?
La indicación factible es una técnica de fijación de precios, conocida como rango, que permite que un comerciante o corredor tenga flexibilidad al ofrecer comprar o vender un instrumento de deuda en particular. Se aplica principalmente al mercado de bonos municipales.
Puntos clave
- Una indicación viable es una técnica de fijación de precios utilizada al comprar o vender bonos municipales.
- Una indicación factible es una cotización nominal, dada como un rango, similar a una estimación o una oferta inicial: no es vinculante para el distribuidor que la ofrece.
- La indicación practicable difiere de la estimación en firme, que obliga al concesionario si la acepta.
- Un distribuidor puede ofrecer una indicación viable como punto de partida para las negociaciones, para medir el interés de los inversores o por qué aún no es posible localizar un bono en particular.
- Las indicaciones procesables se encuentran en el mercado secundario de bonos municipales, que tiende a ser más lento y más relajado que los mercados de acciones.
Comprensión de la indicación practicable
En pocas palabras, una indicación viable es una cotización nominal que muestra el precio al que un corredor está dispuesto a comprar o vender una sola emisión de bonos. Esta oferta difiere de una cotización fija, también conocida como cotización de buena fe, que es vinculante para el distribuidor: debe completar el trato a un precio cotizado si se acepta la oferta. Los distribuidores de bonos municipales también pueden proporcionar cotizaciones «firmes con retiro» (o fuera de firme) que pueden ser válidas durante la próxima hora más o menos y luego retirarlas.
Una indicación viable suele ser una cita unilateral; es decir, un precio de oferta o un precio de venta.
Los bonos municipales generalmente se valoran por el rendimiento al vencimiento en lugar del precio en dólares. Si un operador da una indicación factible como «La última vez que vi esta emisión se ofreció a alrededor de 3,50», está diciendo que podría vender el bono a un precio que daría como resultado un rendimiento de 3,50 hasta el vencimiento.
¿Por qué emitir una indicación viable?
En cierto sentido, una cotización nominal expresada en forma de una indicación factible podría verse como una estimación o una oferta inicial, o tal vez un punto de partida, a partir del cual se puede llegar a un acuerdo mutuamente aceptable. El distribuidor o corredor no tiene la obligación de respetar la indicación viable y puede revisarla si cambian las condiciones del mercado (o el interés de los inversores).
La indicación factible permite a ambas partes la flexibilidad de negociar hasta alcanzar cifras específicas. Los rangos flexibles funcionan bien cuando el minorista está en la etapa inicial de tratar de llegar a un acuerdo y tal vez aún midiendo el interés de los compradores potenciales.
La indicación factible también le da al vendedor la capacidad de evaluar el impacto de varios niveles de precios en los inversores. A menudo se puede decir en términos evasivos, utilizando un lenguaje relativamente vago, como «Está en algún lugar cercano a…» o «Creo que probablemente estaría cerca de…».
Se puede ofrecer una indicación factible como punto de partida para la negociación, o puede indicar que el bono no se está negociando activamente actualmente; debido a que el distribuidor no puede ubicarlo de inmediato, no puede estimar el precio y el suministro de la emisión y proporcionar una cotización definitiva.
Consideraciones Especiales
Para apreciar completamente cómo se puede utilizar una táctica de señal viable en un escenario de comercio de bonos, es útil comprender la atmósfera en la que normalmente se lleva a cabo la compra y venta de bonos municipales. Los bonos municipales generalmente se negocian en un mercado secundario o entre intermediarios. Este es el mercado donde los inversionistas institucionales (bancos, fondos de bonos, compañías de seguros), inversionistas minoristas (individuales) y pequeñas empresas van a comprar bonos y donde los agentes de bonos ofrecen bonos municipales emitidos para la venta.
A diferencia del mercado de valores, donde la acción tiende a ser un poco más rápida con frenéticos estallidos de actividad y la presión de tomar decisiones rápidas, el mercado de bonos municipales es generalmente más relajado. Los participantes no tienen que moverse rápido. En cambio, pueden regatear y reflexionar sobre la oferta mientras intentan negociar el mejor trato posible. En tal arena, una indicación viable es a menudo el punto de partida del proceso de transacción.
Sin embargo, incluso en el mercado de bonos municipales, siempre existe la posibilidad de que otro comprador potencial intervenga y exprese interés en una emisión en particular. Entonces, el escenario podría volverse más competitivo y los compradores podrían tener que pensar rápido, decidiendo si aumentan sus ofertas o abandonan la licitación.