¿Qué es un cambio de tendencia?
Cuando una empresa que ha experimentado un período de bajo rendimiento entra en un período de recuperación financiera, se denomina reestructuración. Un cambio también puede referirse a la recuperación de la economía de una nación o región después de un período de recesión o estancamiento. Asimismo, puede referirse a la recuperación de un individuo cuya situación financiera personal mejora después de un tiempo.
Puntos clave
- Un cambio de rumbo es la recuperación financiera de una empresa, economía o individuo con un desempeño deficiente.
- Los cambios son importantes ya que marcan un período de mejora que brinda estabilidad al futuro de una entidad.
- Para crear un cambio, una entidad debe reconocer los problemas, considerar los cambios y desarrollar e implementar una estrategia de resolución de problemas.
Cómo influir en un cambio de tendencia
Los cambios son importantes porque marcan un cambio ascendente o una mejora para una entidad después de experimentar un período significativo de negatividad. Turnaround es similar a un proceso de reestructuración en el que la entidad convierte el período de pérdida en uno de rentabilidad y éxito al estabilizar su futuro. Al invertir, el término puede significar la cantidad de tiempo que transcurrió entre realizar un pedido y cumplirlo.
Los cambios pueden ocurrir en muchos niveles, desde el individuo hasta la economía de un país o incluso ser un evento global. El término indica una etapa en la que una entidad comienza a experimentar una recuperación financiera o de desempeño constante y positiva después de un período de declive.
En la mayoría de los casos, el primer paso para entrar en una recesión es reconocer los problemas que crean una recesión. En el caso de una empresa, pueden buscar cambios en la gestión o estrategias de identificación y resolución de problemas. En situaciones extremas, el mejor curso de acción puede ser liquidar la empresa.
Consideraciones Especiales
Hay características específicas que suelen identificar a una entidad que necesita un cambio de tendencia. Para una empresa, estos pueden incluir disminuciones en el precio de sus acciones, la necesidad de despedir empleados e ingresos que no cubren los requisitos para pagar a los acreedores.
Los cambios en la ventaja competitiva de una empresa y los productos o servicios obsoletos también pueden ser indicativos de que una empresa necesita estudiar estrategias de recuperación. Además, la mala gestión de los recursos, como la mano de obra y el capital, puede ejercer presión sobre la empresa.
Un especulador bursátil puede beneficiarse de un cambio de tendencia si predice con precisión la mejora de una empresa con un desempeño deficiente.
Catalizadores para un gran avance
Los cambios rara vez ocurren de forma aislada, sino que son el resultado de fuerzas internas y externas. Internamente, se puede prestar más atención a los problemas en los procesos, el gasto, la gestión y otros factores que han creado una situación de declive.
Externamente, la empresa puede encontrar nuevas regulaciones que le han proporcionado un menor costo de materiales de fabricación, lo que puede generar mayores ganancias. Un equipo de gestión de recuperación investigará las causas fundamentales del fracaso de la empresa y desarrollará un plan estratégico que puede incluir la reestructuración o el reposicionamiento del negocio.
Ejemplo de respuesta
La economía estadounidense experimentó una recesión en 2009 después de que la crisis de las hipotecas de alto riesgo provocara el colapso de la burbuja inmobiliaria estadounidense. La crisis llevó al colapso de algunos de los bancos más grandes del país y del mundo. La economía comenzó a experimentar una reversión aproximadamente un año después de que el gobierno federal respondiera con una serie de rescates y un paquete de estímulo.
La disminución de las ventas que condujo a la crisis financiera, seguida de un entorno crediticio más estricto para las ventas de automóviles, fueron dos factores que redujeron significativamente los ingresos y las ganancias de los fabricantes de automóviles estadounidenses. A fines de la década de 2000, la industria automotriz atravesó tiempos difíciles.
En 2009, General Motors (GM) se declaró en quiebra como consecuencia de la crisis y sus acciones fueron excluidas de cotización. Los fondos de rescate y su quiebra ayudaron a la empresa a restaurar la producción y las ventas. En 2010, después de una reorganización completa, las acciones de GM reanudaron su cotización con un aumento de la producción y las ventas.