¿Qué es la quiebra voluntaria?
La quiebra voluntaria es un tipo de quiebra en la que un deudor insolvente solicita a un tribunal que se declare en quiebra porque no puede pagar sus deudas. Tanto los individuos como las empresas pueden utilizar este enfoque.
Una definición simple de quiebra voluntaria es simplemente cuando un deudor elige ir a la corte de quiebras en lugar de verse obligado a hacerlo. La quiebra voluntaria tiene por objeto crear una liquidación ordenada y justa de las obligaciones del deudor.
Puntos clave
- La quiebra voluntaria es un procedimiento de quiebra iniciado por un deudor porque no puede pagar la deuda.
- Este tipo de quiebra es diferente de una quiebra involuntaria, que es un proceso originado por el acreedor.
- Involuntario y técnico son otras dos formas de fracaso.
- Durante la quiebra involuntaria, un acreedor puede obligar a un deudor a comparecer ante los tribunales para que le paguen.
- La quiebra voluntaria es más común que otras formas de quiebra.
Cómo funciona la quiebra voluntaria
El concurso voluntario es un procedimiento concursal que un deudor, consciente de que no puede hacer frente a los requisitos de endeudamiento de sus acreedores, inicia en los tribunales.
La quiebra voluntaria generalmente comienza cuando y si un deudor no encuentra otra solución a su grave situación financiera. Una declaración de quiebra voluntaria difiere de una declaración de quiebra involuntaria, que ocurre cuando uno o más acreedores solicitan a un tribunal que el deudor sea insolvente (incapaz de pagar).
Quiebra voluntaria y otras formas de quiebra
Además de la quiebra voluntaria, existen otras formas de quiebra, incluida la quiebra involuntaria y la quiebra técnica.
Las declaraciones de bancarrota varían entre los estados, lo que puede generar tarifas de presentación más altas o más bajas, según la ubicación de la presentación.
Los acreedores solicitan el concurso forzoso de los deudores cuando éstos no van a ser pagados sin concurso de acreedores y necesitan una obligación legal de obligar al deudor a pagar. Un deudor debe haber alcanzado un cierto nivel de endeudamiento para que un acreedor se declare en bancarrota involuntaria. Este nivel variará dependiendo de si el deudor es una persona física o una empresa.
En una quiebra, una persona o empresa incumple sus obligaciones financieras, pero esto no ha sido declarado en juicio.
Quiebra voluntaria y sociedad
Cuando una empresa quiebra, ya sea voluntaria o involuntariamente, ocurre una serie de eventos específicos para que todas las partes involucradas reciban los pagos adeudados. Esto comienza con la distribución de activos a los acreedores garantizados, quienes tienen garantías prestadas al negocio.
Si no pueden obtener un precio de mercado para la garantía (que probablemente se haya depreciado con el tiempo), los acreedores garantizados pueden recuperar parte del saldo de los activos líquidos restantes de la empresa.
Los acreedores garantizados son seguidos por los acreedores no garantizados, aquellos que han prestado fondos a la empresa (por ejemplo, tenedores de bonos, empleados a los que se les deben salarios impagos y el gobierno, si se adeudan impuestos). Los accionistas preferentes y ordinarios, en ese orden, reciben los activos en circulación, si los hubiera.
Varios tipos de bancarrota que una empresa puede solicitar incluyen la bancarrota del Capítulo 7, que implica la liquidación de activos; el Capítulo 11, que trata de las reorganizaciones societarias; y el Capítulo 13, que es el pago de la deuda con términos de deuda o plazos de pago reducidos.
De todos los tipos de quiebra, la quiebra voluntaria es la más común.