¿Qué es el crédito moroso?
La morosidad se produce cuando se ha producido un deterioro de la solvencia de una persona física o jurídica. Esto suele reflejarse en una puntuación crediticia más baja, en el caso de una persona física, o una reducción en la calificación crediticia asignada a una entidad o deuda emitida por una agencia calificadora o prestamista. Como resultado, el prestatario cuyo crédito se ha visto comprometido generalmente tendrá menos acceso a las líneas de crédito y tendrá que pagar una tasa de interés más alta por los préstamos. El deterioro del crédito puede ser una situación temporal que se puede revertir o una señal temprana de que el prestatario podría enfrentar dificultades financieras graves en el futuro. De cualquier manera, el mal crédito no es un buen augurio.
Puntos clave
- La morosidad se produce cuando se ha producido un deterioro de la solvencia de una persona física o jurídica.
- Los prestatarios con problemas de crédito generalmente tendrán menos acceso a líneas de crédito y tendrán que pagar una tasa de interés más alta por los préstamos.
- El crédito moroso puede requerir cambios drásticos en las operaciones o procedimientos para aliviar el estrés financiero, ya sea para pagar deudas como las de tarjetas de crédito, o para que una empresa reduzca gastos y venda activos.
Cómo funciona el mal crédito
El crédito moroso suele ser el resultado del estrés financiero causado por un cambio en las circunstancias de una persona o entidad. En el caso de un individuo, el mal crédito puede ser el resultado final de la pérdida del trabajo, una larga enfermedad, una fuerte caída en los precios de los activos, la falta de pago de las facturas de las tarjetas de crédito a tiempo y muchas otras razones. Para una entidad comercial, la posición crediticia puede disminuir si la posición financiera de la empresa se deteriora con el tiempo debido a una mala gestión, una mayor competencia o una economía débil. En cualquier caso, el deterioro del crédito podría ser el resultado de fuerzas internas o heridas autoinfligidas. O, en otras ocasiones, hay factores externos en juego que pueden estar más allá del control de un individuo o de la gerencia.
El deterioro del crédito, ya sea personal o relacionado con el negocio, puede requerir cambios drásticos en las operaciones o procedimientos para aliviar el estrés financiero que conduce a eventuales mejoras en las condiciones del balance. Estos cambios generalmente incluyen la reducción de gastos, la venta de activos y el uso del flujo de efectivo para pagar la deuda pendiente y reducirla a un nivel manejable.
Las economías como la de Estados Unidos están fuertemente enfocadas en construir su crédito, lo que afecta directamente la capacidad y la facilidad con la que se puede acceder a futuros préstamos y dinero para comprar una casa, un automóvil u otra propiedad. Como resultado, los problemas de mal crédito deben abordarse de inmediato.
Cómo evaluar la solvencia
Hay varias técnicas disponibles para evaluar el deterioro crediticio de una persona o entidad, o más específicamente, el análisis crediticio. Los métodos comunes comienzan con las cuatro «C» de crédito:
- Capacidad: La capacidad de servicio de los niveles de deuda
- Garantía: Cualquier garantía mantenida como amortiguador contra pérdidas en el valor de mercado
- Alianzas: Aflojar o cerrar alianzas a contratos
- Personaje: La experiencia, los valores y la agresividad de la dirección
Muchos bancos permitirán automáticamente que sus clientes verifiquen sus puntajes de crédito FICO. El puntaje de crédito más alto posible es 850, mientras que generalmente se piensa que una persona con un puntaje de crédito entre 670 y 739 tiene un buen crédito.