¿Qué es la contabilidad de prueba cero?
La contabilidad a prueba de rasguños es un procedimiento de contabilidad manual utilizado en la contabilidad en el que las entradas registradas se restan sistemáticamente de un saldo de cierre para verificar si hay errores. En la contabilidad de prueba cero, un saldo cero cuando se han restado todas las entradas es evidencia de que las entradas contables se han ingresado correctamente. De esta manera, esta práctica es bastante similar a mantener un balance general, que es un estado de flujo de efectivo común emitido por las empresas que equilibra los activos con los pasivos y el capital, de modo que al restar el lado izquierdo del lado derecho del balance se obtiene un suma de cero
La contabilidad de prueba cero se utiliza como parte de un sistema de contabilidad de doble entrada, donde las cuentas por cobrar (pasivos) y los débitos (activos) se rastrean simultáneamente.
Comprender la contabilidad de prueba cero
Este método, utilizado como parte de un sistema contable de partida doble, se puede utilizar para conciliar diferencias contables en situaciones en las que el número de contabilizaciones o transacciones no es excesivamente grande. Una situación típica en la que se utiliza la contabilidad de prueba cero es que los cajeros bancarios reconcilien las diferencias al final del día. La contabilidad de prueba cero no es práctica cuando la norma es un gran número de transacciones y muchas de las cifras están redondeadas. Por lo tanto, esta práctica es utilizada con mayor frecuencia por pequeñas empresas o para fines individuales.
Dado que la contabilidad de prueba cero se realiza a mano, es un proceso laborioso y lento. También es tedioso ya que el mismo tipo de cálculos manuales se deben realizar con regularidad, por ejemplo, al final de cada jornada laboral. Por supuesto, este trabajo se puede complementar con el trabajo de calculadoras u hojas de cálculo como Microsoft Excel.
Para comenzar el proceso de reducción a cero, el contador primero se comprometerá a «configurar» el libro mayor. La base aquí significa resumir todos los números registrados en una sola columna del libro de contabilidad. La suma resultante, que aparece en la parte inferior («pie») de la columna, luego se utiliza para conciliar con las otras columnas comparando y restando los débitos de los créditos (punto cruzado). Un ejemplo de contabilidad de prueba cero en la práctica es el uso de estados financieros por parte de empresas en las que el patrimonio se utiliza como cifra (positiva o negativa) para equilibrar los activos con los pasivos de modo que su suma sea igual a cero neto.