¿Qué es un concepto de cascada?
El término “concepto en cascada” se refiere a una estrategia popular de planificación patrimonial en la que una póliza de seguro de vida entera se transfiere, o se “renueva”, del titular de la póliza al hijo o nieto.
Puntos clave
- El concepto de cascada es una estrategia de planificación patrimonial que utiliza contratos de seguros de vida completos para transferir riqueza de manera eficiente entre generaciones.
- Solo se puede usar para transferir riqueza de una generación mayor a una más joven, como en el caso de un regalo de un abuelo a su hijo o nieto.
- Además de sus ventajas fiscales, los conceptos en cascada también pueden ayudar a reducir los problemas de legalización y los costos legales.
Cómo funcionan los conceptos de cascada
El propósito del concepto de cascada es garantizar que la riqueza se transmita de una generación a la siguiente de la manera más eficiente fiscalmente posible. Lo hace al estructurar una póliza de seguro de vida entera libre de impuestos de tal manera que permite que el hijo o nieto cobre su valor en efectivo diferido en una fecha futura, después de la muerte del titular original de la póliza.
Las pólizas de vida entera tienen dos componentes. Además del beneficio por muerte que se paga cuando muere el titular de la póliza, las pólizas de seguro de vida entera también acumulan un valor en efectivo con impuestos diferidos a medida que el titular de la póliza paga las primas. Eventualmente, el titular de la póliza transfiere la póliza de seguro de vida a un descendiente, momento en el cual los fondos se vuelven sujetos a impuestos al momento del retiro.
Además de sus beneficios impositivos, el concepto de cascada puede ayudar a evitar algunos de los escollos que pueden aplicarse a los obsequios y otras transferencias de riqueza a gran escala. Por ejemplo, los conceptos de cascada se pueden lograr usando solo los términos y condiciones del contrato de seguro original, sin requerir la participación de abogados e intermediarios potencialmente costosos. De manera similar, la transferencia de riqueza a través de un concepto de cascada puede ayudar a evitar que esos activos se asignen a otras partes como parte del proceso de sucesión.
Ejemplo del mundo real de un concepto de cascada
Un ejemplo típico del concepto de cascada sería cuando la póliza se transfiere de un abuelo a un nieto. El nieto solo pagaría impuestos cuando retire fondos de la póliza. En la medida en que la tasa impositiva del nieto sea más baja que la del abuelo, esto resultaría en un ahorro fiscal general.
Cuando se utiliza el concepto de cascada, es importante estructurar la póliza para protegerla contra el riesgo de que el titular original de la póliza muera antes de que se transfiera la póliza. Un método para hacerlo es designar a un tercero, como el padre del niño, como beneficiario contingente o irrevocable, con la intención de que el padre transfiera la póliza al nieto al alcanzar la mayoría de edad. Este proceso podría iniciarse en su totalidad utilizando los términos del propio contrato de seguro de vida, sin requerir el uso de un fideicomiso u otra entidad legal similar.