¿Qué es una auditoría no calificada?
Una auditoría sin salvedades refleja los estados financieros de la empresa que son transparentes y cumplen con los principios de contabilidad generalmente aceptados (PCGA). Se expresa una opinión sin salvedades después de una búsqueda minuciosa considerando todos los documentos financieros adjuntos.
Cualquier discrepancia remanente con la auditoría surgiría de información que no podría obtenerse del auditor. Un informe sin salvedades analiza los sistemas de control interno, así como los detalles en los libros de la organización.
Los nombres adicionales para auditorías sin salvedades a menudo incluían opiniones sin salvedades e informes sin salvedades.
Puntos clave
- Una auditoría no calificada es una auditoría en profundidad de los sistemas de control interno de una empresa, sus estados financieros y todos los documentos de respaldo.
- Una opinión no auditada, por el contrario, proporciona una opinión sobre los estados financieros de una empresa pero sin una investigación exhaustiva, a menudo destacando las reservas del auditor.
- Un informe sin salvedades refleja estados financieros justos y transparentes de acuerdo con los principios de contabilidad generalmente aceptados (GAAP) y los requisitos legales.
Comprender las auditorías no calificadas
La alternativa a una auditoría sin salvedades es una opinión sin certificar. Las auditorías no calificadas se realizan con especial atención al detalle y la precisión y de acuerdo con los principios de contabilidad aceptados. Si un auditor tiene reservas sobre la exactitud o validez de los estados financieros de una entidad, en su lugar se puede expresar una opinión con salvedades que describa las reservas del auditor.
Un informe sin salvedades concluye que los estados financieros de una empresa son justos y transparentes según una extensa investigación.
En un informe sin salvedades, los auditores concluirán que los estados financieros de una empresa presentan sus asuntos de manera justa en todos los aspectos materiales. Esta opinión asume que una empresa ha cumplido con los GAAP y los requisitos legales. Tal opinión se conoce como informe limpio.
El informe sin salvedades también refleja que cualquier cambio en las políticas contables se ha contabilizado en los estados financieros. Esta opinión no ofrece una idea de si una empresa goza de buena salud económica. Más bien, la opinión establece que la información financiera de una empresa es transparente y completa y no ha ocultado hechos importantes.
Un informe calificado no comenta si una empresa goza de buena salud económica, solo que los informes financieros de una empresa son transparentes y completos.
Informes no calificados vs. Informes calificados
Para un informe sin salvedades, el Revisor concluyó que la mayoría de los asuntos financieros se tratan de manera justa, aunque puede haber algunos problemas menores pendientes. Por el contrario, el informe de un auditor califica por razones tales como el alcance limitado del trabajo del auditor o si existen problemas con respecto a las políticas contables. Los puntos problemáticos deben ser financieramente significativos para que un auditor califique un informe.
Por ejemplo, el auditor puede creer que un problema tergiversa la situación financiera real de la empresa. En este caso, el revisor podría emitir una renuncia o una opinión negativa.
Sin embargo, el informe de un auditor calificado no significa necesariamente que una empresa esté en problemas o que una empresa no revele información importante en sus estados financieros. Un informe de auditoría calificado solo refleja que el auditor no proporcionó un informe limpio.