¿Qué es la Asignación Táctica de Activos (TAA)?
La asignación táctica de activos es una estrategia activa de gestión de carteras que cambia el porcentaje de tenencia de activos entre varias categorías para aprovechar las anomalías en los precios del mercado o los sectores sólidos del mercado. Esta estrategia permite a los gestores de carteras crear valor añadido explotando determinadas situaciones del mercado. Esta es una estrategia moderadamente activa ya que los administradores vuelven a la combinación de activos original de la cartera una vez que se logran las ganancias deseadas a corto plazo.
Fundamentos de la asignación táctica de activos (TAA).
Para comprender la asignación táctica de activos, primero se debe comprender la asignación estratégica de activos. Un administrador de cartera puede crear una declaración de política del inversor (IPS) para establecer la combinación estratégica de activos que se incluirán en las tenencias del cliente. El administrador analizará muchos factores, como la tasa de rendimiento requerida, los niveles aceptables de riesgo, los requisitos legales y de liquidez, los impuestos, el horizonte temporal y las circunstancias únicas del inversor.
El peso porcentual que tiene cada clase de activo a largo plazo se conoce como asignación estratégica de activos. Esta asignación es la combinación de activos y ponderaciones que ayudan a un inversor a lograr sus objetivos específicos. El siguiente es un ejemplo simple de una asignación de cartera típica y la ponderación de cada clase de activo.
- Efectivo = 10%
- Bonos = 35%
- Acciones = 45%
- Materias primas = 10%
La utilidad de la asignación táctica de activos
La asignación táctica de activos es el proceso de tomar una posición activa en la asignación estratégica de activos y ajustar las ponderaciones objetivo a largo plazo por un corto plazo para capitalizar el mercado o la oportunidad económica. Por ejemplo, suponga que los datos sugieren que habrá un aumento sustancial en la demanda de materias primas durante los próximos 18 meses. Puede ser prudente que un inversionista traslade más capital a esa clase de activos para aprovechar la oportunidad. Si bien la asignación estratégica de la cartera seguirá siendo la misma, la asignación táctica podría convertirse en:
- Efectivo = 5%
- Bonos = 35%
- Acciones = 45%
- Materias primas = 15%
Los cambios tácticos también pueden caer en una clase de activos. Suponga que la asignación estratégica de acciones del 45 % consiste en un 30 % de participaciones de gran capitalización y un 15 % de participaciones de pequeña capitalización. Si las perspectivas para las acciones de pequeña capitalización no parecen favorables, puede ser una sabia decisión táctica cambiar la asignación dentro de las acciones al 40 % de gran capitalización y al 5 % de pequeña capitalización durante un período breve hasta que las condiciones no cambien.
Por lo general, los cambios tácticos oscilan entre el 5 % y el 10 %, aunque pueden ser menores. En la práctica, es inusual ajustar tácticamente cualquier clase de activo en más del 10%. Este gran ajuste mostraría un problema fundamental con la construcción de la asignación estratégica de activos.
La asignación táctica de activos es diferente del reequilibrio de la cartera. Durante el reequilibrio, se realizan transacciones para devolver la cartera a la asignación estratégica de activos deseada. La asignación táctica de activos ajusta la asignación estratégica de activos por un corto tiempo, con la intención de volver a la asignación estratégica una vez que desaparezcan las oportunidades a corto plazo.
Puntos clave
- La asignación táctica de activos implica tomar una posición activa en la asignación estratégica de activos y ajustar las ponderaciones objetivo a largo plazo durante un período corto para capitalizar el mercado o la oportunidad económica.
- Los cambios tácticos también pueden caer en una clase de activos.
- En un TAA discrecional, un inversionista ajusta la asignación de activos, con base en las evaluaciones del mercado de los cambios en el mercado de inversión mismo.
Tipos de asignación táctica de activos
Las estrategias de TAA pueden ser discrecionales o sistemáticas. En un TAA discrecional, un inversionista ajusta la asignación de activos, con base en las evaluaciones del mercado de los cambios en el mercado de inversión mismo. Un inversionista, con grandes tenencias de acciones, por ejemplo, puede querer reducir estas tenencias si se espera que los bonos superen en número a las acciones durante un período. A diferencia de la selección de valores, la asignación táctica de activos implica juicios sobre mercados o sectores completos. Como resultado, algunos inversionistas perciben la TAA como un complemento a su inversión en fondos mutuos.
Por el contrario, una estrategia sistemática de asignación táctica de activos utiliza un modelo de inversión cuantitativo para aprovechar las ineficiencias temporales o los desequilibrios entre diferentes clases de activos. Estos cambios se basan en anomalías o ineficiencias conocidas del mercado financiero, respaldadas por investigaciones académicas y profesionales.
ejemplo del mundo real
Cuarenta y seis por ciento de los encuestados en una encuesta de fondos de cobertura, dotaciones y fundaciones más pequeños, se descubrió que utilizan técnicas tácticas de asignación de activos para vencer al mercado siguiendo las tendencias del mercado.