¿Qué es un Asesor de Inversiones?
Un asesor de inversiones (también conocido como corredor de bolsa) es una persona o grupo que hace recomendaciones de inversión o realiza análisis de acciones por una tarifa, ya sea a través de la gestión directa de los activos del cliente o mediante publicaciones escritas. La definición precisa del término se estableció a través de la Ley de Asesores de Inversiones de 1940.
Un asesor de inversiones con activos suficientes para registrarse en la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) se conoce como asesor de inversiones registrado (RIA). Los asesores de inversiones también se denominan «asesores financieros» y, alternativamente, pueden escribirse como «asesores de inversiones» o «asesores financieros».
Puntos clave
- Los asesores de inversión son profesionales financieros que hacen recomendaciones de inversión o realizan revisiones de valores por una tarifa.
- En los Estados Unidos, los asesores de inversiones deben registrarse a nivel estatal y también deben registrarse en la SEC si administran $100 millones o más en activos de clientes.
- Los asesores de inversiones a menudo tienen autoridad discrecional sobre los activos de sus clientes y están obligados a cumplir con los estándares de responsabilidad fiduciaria.
1:20
¿Qué es un Asesor de Inversiones?
Cómo funcionan los asesores de inversión
Los asesores de inversión trabajan como profesionales en el sector financiero brindando asistencia a los clientes a cambio de honorarios específicos. Los asesores de inversiones tienen un deber fiduciario con sus clientes y se espera que siempre antepongan los intereses de sus clientes.
Por ejemplo, los asesores de inversiones deben asegurarse de que las transacciones de los clientes se prioricen sobre las propias y que cualquier recomendación que se haga a los clientes esté bien adaptada a las necesidades, preferencias y circunstancias financieras de esos clientes. Los asesores de inversiones también deben tener cuidado de evitar cualquier conflicto de intereses real o percibido.
Una forma en que los asesores de inversiones intentan minimizar los conflictos de intereses reales o percibidos es a través de su estructura de compensación. Los asesores de inversión cobran a través de comisiones que hacen que su éxito esté ligado al del cliente.
Por ejemplo, un asesor de inversiones puede cobrar una tarifa de administración según el tamaño o el rendimiento de los activos del cliente. De esta manera, el asesor de inversiones tiene una razón financiera clara para trabajar hacia el éxito del cliente.
Los asesores de inversiones suelen tener un nivel de autoridad discrecional que les permite actuar en nombre de sus clientes sin tener que obtener una autorización formal antes de ejecutar una transacción. Sin embargo, esta autorización debe ser otorgada formalmente por el cliente, generalmente como parte del proceso de incorporación del cliente.
Si los asesores de inversiones operan en los Estados Unidos, deben registrarse en la SEC si administran activos por un total de $100 millones o más. Los asesores de inversiones con cantidades más pequeñas de activos aún pueden registrarse, pero solo están obligados a registrarse a nivel estatal. Además, también se deben mantener registros relacionados con los asesores de inversiones y sus firmas asociadas, para permitir la supervisión de la industria.
Ejemplo del mundo real de un asesor de inversiones
Supongamos que es un jubilado de 65 años que acaba de contratar a un asesor de inversiones para administrar sus fondos de jubilación. El asesor que ha elegido ha sido recomendado por su estricto cumplimiento de las mejores prácticas de la industria de gestión de inversiones.
Recientemente redujo el tamaño de su casa y tiene $1 millón en ahorros combinados para la jubilación. Tiene algo de experiencia en inversiones y se siente cómodo comprando acciones de primer nivel. Sin embargo, dada su edad y su tolerancia al riesgo, lo que más le preocupa es conservar su capital y asegurarse de tener suficiente efectivo para financiar su estilo de vida durante los próximos 20 años o más.
En su primera reunión, su asesor de inversiones comenzó haciéndole una serie de preguntas diseñadas para obtener una comprensión profunda de sus planes de jubilación, circunstancias financieras, tolerancia al riesgo, metas de inversión y otros factores relevantes para evaluar sus necesidades. Explicó cuidadosamente su estructura de compensación (una combinación de tarifas fijas y tarifas de rendimiento) y abordó los pasos que toma para minimizar los conflictos de intereses reales o percibidos. Explicó que, como parte del proceso de incorporación, obtendría autoridad discrecional sobre sus cuentas de inversión y que tendría una responsabilidad fiduciaria con usted como su cliente. Finalmente, lo dirigió a los recursos donde puede verificar y monitorear su estado de registro.
Después de responder exhaustivamente a sus preguntas, su asesor sugirió varias estrategias de inversión potenciales diseñadas para satisfacer mejor sus necesidades en función de su presupuesto y preferencias. Después de una cuidadosa discusión, ha acordado un curso de acción y ha completado el proceso en curso.
En los meses y años venideros, seguirá teniendo comunicaciones programadas con su asesor en las que él o ella lo actualizará sobre el estado de sus inversiones y abordará sus inquietudes.