¿Qué es el arbitraje de volatilidad?
El arbitraje de volatilidad es una estrategia comercial que intenta beneficiarse de la diferencia entre la volatilidad esperada del precio futuro de un activo, como una acción, y la volatilidad implícita de las opciones basadas en ese activo.
El arbitraje de volatilidad tiene varios riesgos asociados, incluido el momento de las posiciones mantenidas, los posibles cambios en el precio de los activos y la incertidumbre en la estimación de la volatilidad implícita.
Puntos clave
- El arbitraje de volatilidad es una estrategia comercial utilizada para beneficiarse de la diferencia entre la volatilidad esperada del precio futuro y la volatilidad implícita de las opciones basadas en un activo, como una acción.
- Un inversionista debe tener razón acerca de si la volatilidad implícita está sobreestimada o subestimada al considerar una operación.
- Supongamos que el precio de una acción subyacente se mueve más rápido de lo que supone un inversor. En ese caso, habrá que ajustar la estrategia, lo que, dependiendo de las condiciones del mercado, puede resultar imposible o, como mínimo, costoso.
- Si un comerciante cree que una opción sobre acciones ha sido infravalorada porque la volatilidad implícita era demasiado baja, podría considerar ingresar una opción de compra larga combinada con una posición corta en la acción subyacente para beneficiarse de la predicción.
- Un comerciante de fondos de cobertura podría estudiar el arbitraje de volatilidad para realizar operaciones.
Cómo funciona el arbitraje de volatilidad
Dado que el precio de las opciones se ve afectado por la volatilidad del activo subyacente, si las volatilidades esperadas e implícitas difieren, habrá una discrepancia entre el precio esperado de la opción y su precio de mercado real.
Se puede implementar una estrategia de arbitraje de volatilidad a través de una cartera neutral delta que consiste en una opción y su activo subyacente. Por ejemplo, supongamos que un comerciante creía que una opción sobre acciones estaba infravalorada porque la volatilidad implícita era demasiado baja. En ese caso, pueden abrir una opción de compra larga combinada con una posición corta en la acción subyacente para beneficiarse de esa predicción. Si el precio de las acciones no se mueve y el comerciante tiene razón sobre el aumento de la volatilidad implícita, el costo de la opción aumentará.
Alternativamente, si el comerciante cree que la volatilidad implícita es demasiado alta y disminuirá, puede optar por ir en largo en la acción y en corto en una opción de compra. Suponiendo que el precio de las acciones no se mueva, el comerciante podría beneficiarse de la caída del valor de la opción con una caída en la volatilidad implícita.
Una estrategia de arbitraje de volatilidad es compleja y conlleva riesgos para los comerciantes, pero se puede implementar utilizando una cartera neutral delta que consiste en una opción y su activo subyacente.
Consideraciones Especiales
Hay varias suposiciones que un comerciante debe hacer, lo que se sumará a la complejidad de una estrategia de arbitraje de volatilidad.
En primer lugar, el inversor debe tener razón en cuanto a si la volatilidad implícita está sobreestimada o subestimada. En segundo lugar, el inversor debe tener razón sobre la cantidad de tiempo que tarda la estrategia en obtener beneficios, de lo contrario, la erosión del valor del tiempo podría superar cualquier ganancia potencial.
Finalmente, si el precio de la acción subyacente se mueve más rápido de lo esperado, la estrategia deberá ajustarse, lo que podría ser costoso o imposible según las condiciones del mercado.
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